Water level visualizations: Firetree.net - data provided by NASA, Mapping: Ovi Maps, Google Maps
Sources: U.S. National Snow and Ice Data Center, British Antarctic Survey, Aberystwyth University -UK, World Bank, Organization for Economic Co-operation and Development (OECD), U.S. National Park Service, Second National Assessment Report on Climate Change (2011) - China, Ministry of Natural Resources and Environment - Vietnam, Department of Climate Change and Energy Efficiency - Australia
Sources: U.S. National Snow and Ice Data Center, British Antarctic Survey, Aberystwyth University -UK, World Bank, Organization for Economic Co-operation and Development (OECD), U.S. National Park Service, Second National Assessment Report on Climate Change (2011) - China, Ministry of Natural Resources and Environment - Vietnam, Department of Climate Change and Energy Efficiency - Australia
VANCOUVER, Canadá — El aumento del nivel del mar en la costa oeste de  América del Norte, estimado en cerca de un metro para finales de este  siglo por el cambio climático y el deshielo de los glaciares polares, ha  motivado a los científicos a planificar cómo encarar ese escenario  sombrío.
Pocas personas que viven en territorios costeros y  comunidades isleñas en el mundo quieren afrontar las consecuencias de la  eventual subida de los océanos: el fin de un estilo de vida a orillas  del mar, la inudación de sus ciudades y la pérdida de sus campos de  cultivo.
Pero un puerto costero en Bristish Columbia, en el oeste  de Canadá, ha comenzado a tomar previsiones con ayuda de unos  científicos que recrearon imágenes por ordenador para mostrar  exactamente cómo será su ciudad cuando esté inundada.
"En nuestro  trabajo tratamos de visualizar cuatro escenarios diferentes", dice David  Flanders, un arquitecto paisajista e investigador científico en la  Universidad de British Columbia. Entre ellos está el de construir  mayores muros contenedores del mar y diques para mantener el agua  alejada, edificando barreras de islas para absorber parte de la marea y  reforzar las orillas, moviendo poblaciones enteras al interior o  construyendo todo a mayor altura, elevando las casas en pilotes y  haciendo carreteras más altas.
Flanders afirma que su equipo ha  estado trabajando con un municipio llamado Delta, sede de uno de los  puertos industriales más grandes de Vancouver con una creciente  población de 100.000 personas, donde la perspectiva del aumento del  nivel del mar genera tensiones.
La creación de imágenes digitales del eventual futuro (algunas disponibles en www.aaas.ubc.ca/media-resources/photos), ha dado a los residentes más elementos para evaluar qué medidas tomar, dijo Flanders.
"Ayudó  a los miembros de la comunidad a decidir en qué mundo quieren vivir en  el futuro", dijo Flanders en una reunión de la Asociación Americana para  el Avance de la Ciencia (AAAS) en Vancouver.
Según Flanders, de  su experiencia trabajando con Delta desde 2006 surge que el primer  impulso de los residentes locales y las autoridades es querer erigir  muros más altos para proteger las áreas que tienen muchas casas. Pero  finalmente coinciden en que "lo ideal" será combinar distintas  soluciones, afirmó.
Los costos de reconstruir la vida moderna  actual en las zonas costeras ciertamente serán enormes, con cientos de  millones de personas y comunidades afectadas por el incremento del nivel  del mar en todo el mundo.
"Dependiendo de lo que traten de  proteger, la estrategia de protección puede ser realmente cara", aseguró  Denise Reed, profesor de la Universidad de Nueva Orleans, Luisiana (sur  de Estados Unidos). Reed contó a los reporteros que después de que el  huracán Katrina devastase gran parte de la costa de Luisiana en 2005,  reconstruir los diques que rodean Nueva Orleans costó más de 14.000  millones de dólares.
Ante semejante presupuesto, muchas personas  entran en un estado de negación, cuestionando si el mar realmente  llegará a subir tanto. Pero aunque los progresivos incrementos pueden  parecer pequeños -los científicos estiman que el nivel del mar crecerá  anualmente 3,3 milímetros, cifra sujeta a variaciones regionales-, la  evidencia ya está ahí, afirman los expertos.
"Es una pequeña  cantidad... sin embargo, la velocidad es mayor que en ningún otro  momento en los últimos 5.000 años. Estamos en territorio desconocido",  dijo el profesor John Clague, de la Universidad Simon Fraser, en la  Columbia Británica.
Clague afirma que él y sus compañeros utilizan  la última tecnología vía satélite combinada con registros globales de  mareas para evaluar los cambios en décadas y están convencidos de que el  fenómeno es "definitivamante real".
El incremento del nivel del  mar es también peligroso porque puede hacer que la marea alta, las  marejadas, las inundaciones y la erosión sean mucho peores, dijo  Margaret Davidson, directora del Centro de Servicio de Costas de la  Administración Nacional Atmosférica y Oceánica (NOAA) estadounidense.
"La  realidad es que ya estamos experimentando estas cosas debido al cambio  dramático en la mayor severidad de eventos extremos", afirmó. "La  tendencia es muy clara. No se necesita realmente ser un científico para  darte cuenta de eso", dijo.
Pero aunque muchas partes del mundo  afrontan los mismos problemas, Davidson asegura que las soluciones son  completamente locales. "Todo sobre cómo gestionamos o no gestionamos  estos desafíos es realmente una acción local, una estrategia local",  señaló.
Interrogado acerca de cuánto tiempo tiene la gente para  prepararse para el aumento del nivel del mar, Flanders contestó: "las  comunidades en todas partes se preguntan exactamente lo mismo". "No hay  opción. 'No hacer nada", no es una opción".







 
