Mientras sigáis manteniendo anclajes emocionales, psicológicos, intereses personales, identificación con el plano físico y un anhelo por disfrutar de mejores condiciones existenciales y prestaciones espirituales, no será posible que crucéis la frontera del ego y del autoengaño. Nuestra misión es independientemente del formato que utilicemos, que es transmitiros las pautas de acción y guía para establecer la verdad, aunque no sea de vuestro agrado, porque los egos sin sublimizar no la aceptan. Una herramienta para evaluar el nivel de sublimación del ego involucionista que podéis utilizar es hasta qué punto reaccionáis positiva o negativamente ante la información que activa vuestros egos y refuerza vuestra resistencia al cambio. La verdadera Alquimia Espiritual es el proceso de transmutación y dilución de aquellos aspectos de vuestra vida que no fomentan integridad, sinceridad y actitud de servicio y renuncia hacia todo aquello que obstruye vuestra conexión con Dios y con la evolución espiritual.
Observamos con gran tristeza y a la vez preocupación cuando manejáis el significado de Espiritualidad, como algo de moda en vuestro planeta, es bastante cómodo y sugerente, porque no desafía al ego involucionista, donde el esfuerzo es mínimo y la transformación es una cuestión fundamentada en nutrir y enmascarar más los aspectos sombra de vuestra vida. No es fácil interactuar con vosotros, conscientes de la resistencia que tenéis a enfrentaros a la verdad y lo que esto implica, y no todos estáis dispuestos a aceptarlo, a no ser que se os garantice mejores prestaciones y condiciones evolutivas.
Como podéis observar, sois un colectivo conflictivo y con una marcada tendencia hacia la negatividad o hacia aquello que desafíe y ponga en peligro vuestros conceptos, actitudes, hábitos y conductas que son discordantes y que no vibran en sintonía y sinergia con los paradigmas de la luz.
. La espiritualidad es algo muy distinto, y no tiene nada que ver con las concesiones que a veces hacemos, sino con el “Desafío, el Compromiso y el Trabajo Personal”. Sin esfuerzo, disciplina y espíritu de servicio no existe evolución espiritual. Esto es un axioma de la evolución cósmica que debéis tener muy claro, si realmente deseáis progresar espiritualmente y no sumergiros gradual e imperceptiblemente en los planos del ego involutivo que es muy sutil y poderoso. No sois capaces de hacer algo a no ser que obtengáis algún tipo de retribución económica, emocional, psicológica o espiritual. Los maestros y seres de luz no eligieron la senda del crecimiento espiritual con la expectativa de obtener algo a cambio, ni siquiera progresar espiritualmente, sino como un acto de servicio, convicción y conocimiento de que, como seres de luz, su función era servir a la luz incondicionalmente. Este paradigma espiritual predomina en las altas esferas de la luz cósmica, y nosotros vibramos en sintonía y nos regimos por él.
Actuar como seres de luz no es crear un colectivo legalizado oficialmente con la finalidad de que el mundo sea mejor, sino que comprendáis que sois hijos de Dios y, como tales, es vuestra responsabilidad reconectaros con el Padre Cósmico. Esto implica aceptar que como esencias divinas hemos sido diseñadas para amar y servir al Creador Infinito, la fuente del amor, la belleza y el gozo infinito. Los seres de luz sólo viven con este objetivo, sin aspiraciones ni expectativas personales de ningún tipo.