La Crisis Socioeconómica del Mundo y el aporte de la Iglesia Católica

Hoy en día vivimos en un mundo globalizado, donde no existen fronteras, donde todos los mercados de consumidores y productores están integrados. El capital Especulativo, aquel que aprovechara buenas oportunidades de rendimiento para posteriormente dejar los países  es la herramienta que se inventaron los dueños de este mundo para seguir engrosando sus arcas en detrimento de la gran mayoría de la población mundial, especialmente en los países emergentes o en "vías de desarrollo".

Ahora, ¿Que es un capital especulativo? es el dinero o los valores invertidos, generalmente en el corto plazo para obtener utilidades rápidas ante variaciones de un mercado.La Iglesia Católica no es ajena a nada de esto, ya que son participes activos en la problemática que le han planteado a la humanidad, y cuya finalidad es cada vez más evidente, el dirigir a este mundo hacia un nuevo orden mundial, donde todo se concentrara en unas cuantas manos, en cuanto a la dirigencia política, económica y militar, mientras la “santísima Iglesia Católica”, emergerá como la consoladora de los pobres y de los afligidos y como la única religión oficial de este nuevo sistema globalizado de gobierno.

La visita del Papa Francisco I a tierras brasileras, es una muestra inequívoca de lo que se puede esperar en un futuro del papel del “consolador” que desempeñaran los beneméritos padres de la iglesia universal. Y esta visita transcurre en medio del descontento de la gran mayoría de los Brasileros, quienes han sido golpeados duramente por la “crisis” desatada por los señores amos del mundo, obviamente con el beneplácito de la “amada Iglesia”. Esta visita le ha costado al pueblo Brasilero la módica suma de 59 millones de dólares, ya que tenemos que recordar que cuando un pontífice visita a un país, el país anfitrión debe pagar por todos los gastos que genera la estadía, el transporte y la seguridad del “Santo Padre”. A esto le tenemos que sumar los 170 millones de dólares que costó el encuentro mundial de la juventud, y haciendo un balance real de los beneficios de uno y otro acontecimiento, tendremos que llegar a la conclusión de que esto no repercutirá en soluciones concretas a la difícil situación que pasan nuestro hermanos Brasileros; Desempleo, caída del producto interno bruto (PIB), desvalorización de la moneda, perdida de la capacidad adquisitiva del dinero en ese país, desigualdad marcada socialmente, mala educación y un pobre sistema de salud. Como podemos observar es un panorama muy desalentador, definitivamente los resultados de estos acontecimientos no le traerán soluciones a la gran mayoría de la población Brasilera. Ahora si observamos bien los movimientos detrás de lo que se muestra, podemos ver que la Iglesia Católica esta desempeñado el rol de un anestesiólogo, en otras palabras, el tan manido y raído discurso de que hay que sufrir con pobreza y llevar la cabeza en alto la pobreza y la injusticia de este mundo, porque si lo hacen así, Dios les premiara con la vida eterna y el paraíso y le venderán unas esperanzas falsas a las gentes, mientras el mismo vaticano lleva una vida de lujos y sin ninguna privación. Definitivamente la aseveración de Marx se afirma cada día mas, “Las religiones son el opio del pueblo”. Todo sistema político y económico corrupto necesita de un aliado incondicional que sea capaz de anestesiar a las masas, y esa función la han llevado a cabo perfectamente los que dicen ser los herederos del legado de Cristo, los representantes de Dios en la tierra. Por eso no me extraña que en el mundo la mayoría de las personas hayan perdido toda ética y moral, que se hayan convertido en indolentes y en unos ególatras que solo piensan en si mismo sin importarles nada la aflicción de muchos que sufren a diario, inclusive con la angustia de no saber si amanecerán vivos al día siguiente, porque no tienen que comer, su salud es precaria e infrahumana. 

Mientras los que dicen ser los ministros de Dios, se dan una vida llena de lujos y de abundancia en todo sentido. Yo preguntaría: ¿Cómo pueden dormir esta gente? La respuesta es sencilla: porque esa gente no tiene consciencia, mucho menos escrúpulos, además de que creen en un Dios o Creador que está muy lejos de ser el verdadero Creador, para esa gente su Dios, es el Dios de este mundo, quien a través del poder y del dinero ha envilecido y enceguecido a estas personas, que solo piensan en saciar sus inagotables ansias de poder y de ego.