Para poder
alcanzar la plenitud, la felicidad y la realización, no debe importar lo que el
mundo nos ofrezca, sino lo que podamos ofrecer, porque todo lo que se da
regresa y ante nuestro Creador solo valdrán los buenos hechos, las buenas obras.
Al final no podremos llevarnos nada de lo que hemos guardado, sean cosas
materiales, mentales o afectivas. Solo podremos llevar nuestras acciones, y si
la mayoría de estas, fueron hechas por los demás tendrán un inmenso aprecio de
nuestro Padre-Madre, en otras palabras lo que hemos entregado a los demás de
corazón y sin egoísmos.
Nunca hay
que quejarse, este mundo, esta vida no es fácil. Un camino sin piedras no es un
camino verdadero. No debemos compararnos con nadie, hay que medirnos con
nosotros mismos evaluando cada buena acción que hemos hecho, es la única manera
de saber si estamos evolucionando y creciendo.
Nadie es
infalible ni mucho menos perfecto, la idea de trascender es que cada día que
pase seamos mejores seres humanos, es muy difícil no cometer errores, pero la
clave está en que cada día seamos conscientes de cometer menos. La humildad es
una virtud maravillosa y se consigue practicando la sencillez de pensamiento de
palabra y de obras, todos los días.
Con los años aprenderás que son los atajos los que alargan el camino; que
la ruta más rápida y segura es la que ya conoces, que nada es gratis en la
vida; que todo debes ganártelo o merecértelo, que ser útil es mejor que ser
importante. Nunca tomes la justicia por
tus manos, recuerda que el golpe daña mas al que lo da que al que lo recibe. Y
ningún hombre tiene el derecho de mirar a otro desde arriba y con desdén, y si
lo mira, que sea para ayudarlo a levantarse.
Nunca olvides estos estándares superiores de consciencia:
La belleza es fugaz.
El poder es circunstancial.
La riqueza siempre será ajena. Que a fin de cuenta sólo es tuyo lo que
consumes; que por más dinero que tengas no serás mejor, no sabrás más, ni serás
más bueno, ni siquiera podrás comer o dormir más que cualquier mendigo.
Que en toda acción que emprendas, sea justa, piensa en los demás, y deja
que el Corazón cumpla su destino. Y su destino es AMAR, con esa finalidad el
Creador le dio las emociones al hombre.
Nunca es tarde para enmendar los errores, cada vez que sientas que debes
dar ternura a los tuyos, no te reprimas y hazlo, este mundo en gran medida está
falto de amor verdadero y por ultimo ten en orden tus cosas, pues no sabes en
qué momento debes partir, y cuando lo hagas recuerda que nadie te juzgara, solo
tus hechos, tus obras hablaran por ti, y así sabrás si cumpliste con lo que
debías hacer cuando viniste a este mundo.
Un gran abrazo con mucho amor.
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